Vistas de página en total

sábado, 14 de diciembre de 2013

Shutter Island

Sinopsis y contextualización psicológica

Shutter Island es una película dirigida por Martin Scorsese en 2010. Leonardo DiCaprio (agente judicial Andrew "Teddy" Daniels), Mark Ruffalo (agente judicial Chuck Aule) y Ben Kingsley (jefe de psiquiatría, doctor John Cawley) dan vida a los principales protagonistas de la historia.
 
Shutter Island es un thriller psicológico, subgénero del cine de suspense; por tanto, su desarrollo narrativo tendrá en cuenta los siguientes aspectos (sólo, algunos ejemplos): -habrá sucesos criminales; -investigación policial; -el espectador es parte esencial en el desarrollo; -la trama está íntimamente relacionada con los protagonistas. En su característica psicológica, será fundamental distinguir el enfrentamiento mental entre los personajes.
 
Estas películas suelen ser adaptaciones de novelas de éxito. Otro ejemplo de thriller psicológico es El silencio de los corderos (1991), basada en la novela homónima de Thomas Harris escrita en 1988. Shutter Island, está basada en la novela homónima escrita por Dennis Lehane en 2003.
 
 
 
La trama de Shutter Island es, inicialmente, sencilla.
 
Año 1954. Desaparece Rachel Solano, reclusa internada en el hospital psiquiátrico-prisión Shutter Island, centro situado en una pequeña isla del puerto de Boston. Dos agentes judiciales (Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo) reciben el encargo de investigar el caso.
 
Desde el inicio de la trama, se nos mostrará no sólo la investigación policial sino, también, la vivencia personal de su protagonista, el agente Andrew Daniels, personaje aún atormentado por la reciente muerte de su mujer y sus hijos en un incendio provocado y por sus dolorosos recuerdos derivados de su participación en la II Guerra Mundial, en especial por sus experiencia en la liberación del campo de concentración de Dachau.
 
Este aspecto es esencial para entender la película ya que se superpondrán tres tramas al mismo tiempo: la investigación policial, las ensoñaciones con su familia e imágenes de la guerra.
 
 

Un mínimo de contextualización psicológica ayudará, también, a comprender la propuesta de Martin Scorsese.
 
Shutter Island está ambientada en los años 50, década del apogeo de una nueva experimentación psicológica basada, resumiendo mucho la cuestión, en propiciar a los enfermos entornos dignos, educación y tratamiento farmacológico.
 
Simplificando de nuevo la cuestión, podríamos afirmar que antes de esta nueva época, los enfermos mentales peligrosos eran recluidos en centros terroríficos donde eran tratados de manera inhumana. Los casos más peligrosos eran neutralizados con técnicas quirúrgicas atroces como la lobotomía (Se explicará la lobotomía al final de esta Entrada).
 
En Shutter Island se refleja esa etapa de transición. Se reflejan aspectos de mejora en el tratamiento de los pacientes. Sin embargo, existen zonas diferenciadas en el recinto que reflejan la pervivencia de dos estilos psiquiátricos diferentes. Por otra parte, la lobotomía se presenta como amenaza final constante.
 
Muchos otros aspectos cinematográficos como psicológicos serán expuestos en una Entrada posterior ya que hacerlo ahora, y sin previo aviso, desvelaría la trama esencial de la película.
 

Lobotomía
 
Con Walter Freeman (médico estadounidense, 1895-1972) la lobotomía alcanzó su máximo desarrollo. Produciendo un agujero en el cerebro y rebanando, literalmente, el lóbulo frontal, el paciente quedaba permanentemente sedado; al mismo tiempo, quedaban suprimidas las funciones cognitivas asociadas a esta área cerebral.




Esta técnica adquiere la máxima expresión de crueldad cuando se sustituye la intervención quirúrgica (costosa y compleja) por la técnica del picahielos consistente en introducir un objeto punzante por encima del ojo hasta llegar a la base del cráneo. Con la aparición de los fármacos, la lobotomía, afortunadamente, fue desapareciendo de la práctica psiquiátrica.
 

Lóbulo frontal (Explicación sencilla)
 
La corteza cerebral se divide en cuatro partes, cuatro lóbulos. El lóbulo frontal es una de ellas. Está situado en la parte delantera del cerebro, justo detrás de la frente. Es el responsable de los procesos cognitivos complejos. Estos procesos cognitivos complejos reciben el nombre de funciones ejecutivas.
 
Estas funciones son operaciones mentales dirigidas hacia un fin que permiten el control conductual, es decir, posibilitan que podamos elegir, planificar y tomar decisiones voluntarias y conscientes. El lóbulo frontal es al cerebro lo que un director a una orquesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario