Al
analizar la definición de Psicología –Entrada anterior del Blog- hemos
indicado, en primer lugar, que la Psicología utiliza el método científico. Se
hace necesario, por tanto, explicar las características principales de este método
para conseguir los siguientes objetivos:
1 Saber
explicar este método –comprenderlo- para poder decidir, sin temor a error, si “algo”
es ciencia o no lo es.
O,
dicho de manera más clara, por ejemplo ¿es ciencia la parapsicología? O una
pregunta más comprometedora que será posible contestar más adelante: ¿Es científico
el psicoanálisis?
2
¿Usan todas las ciencias el método científico?
O,
dicho de manera más clara, un químico, por ejemplo, “utiliza” el mismo método
científico que un psicólogo. Si hubiera diferencias, ¿cuáles son las propias de
la Psicología y cómo influyen en esta ciencia?
Estas
preguntas deberán ser contestadas con exactitud tras comprender esta Entrada y
una posterior que llevará por nombre El método científico y la psicología.
El
método científico
¿Qué
condiciones debe satisfacer una proposición científica para ser correcta?
Esta
cuestión ha dado lugar a numerosos debates filosóficos-científicos que aún no
están cerrados y que, quizás, nunca lo estén. Para no alejarnos de los
intereses de esta Entrada, afirmaremos, de manera resumida, que en la
actualidad se acepta que las hipótesis científicas se obtienen tanto
inductiva como deductivamente aunque haya un cierto predominio de una
necesaria contrastación deductiva para asegurarnos de la validez de una
proposición científica.
Por
tanto, se hace necesario un mínimo conocimiento de lo que es la inducción y
la deducción para una adecuada comprensión del método científico.
¿Qué
es un método?
Es
un procedimiento explícito y repetible que tiene por objetivo conseguir algo.
En el caso del método científico, lo que se pretende conseguir es un
conocimiento científico.
Fases
del método científico
Existen numerosas propuestas explicativas sobre las
fases del método científico. Expondremos una que sea sencilla de comprender:
1º
Se determina el hecho concreto a observar
Determinar, con claridad y precisión,
qué fenómeno se pretende investigar
2º
Se observa el hecho
Se recogen datos de la experiencia
que permitan plantear un estudio coherente del mismo. Estos datos deben ser
cuantificados con exactitud.
3º
Se elabora una hipótesis
Es un primer intento de explicación,
un enunciado provisional que intenta explicar el por qué de lo que ocurre. Debe
ser congruente y coherente con los datos extraídos de la observación.
4º
Se contrasta la hipótesis
La hipótesis se pone a prueba. Para
contrastar la hipótesis, se realiza un experimento: se reproduce el fenómeno en
condiciones controladas. La experimentación, por tanto, es el modo de verificar
o refutar una hipótesis.
5º
Se formula la ley correspondiente
Si la hipótesis es verificada, se
formula la ley correspondiente. Una ley es la generalización de una hipótesis a
todo un ámbito de la realidad. La ley describe una regularidad. Si es posible,
debe formularse matemáticamente.
6º
Se incluye la ley en una teoría
Una teoría es un conjunto de leyes
relacionadas entre ellas de modo sistemático. Lo interesante de las teorías es
que den explicación del mayor número posible de fenómenos para poder formular,
así, el mayor número de predicciones.
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